Uno de los principales temores de las personas antes de iniciar un tratamiento de ortodoncia es el dolor. Muchos han escuchado historias sobre la incomodidad de los brackets o los alineadores invisibles, y esto puede generar dudas e incluso hacer que algunos posterguen la decisión de corregir su sonrisa.
Pero, ¿realmente la ortodoncia duele? ¿Es un dolor insoportable o solo una leve molestia? En este artículo, desglosaremos los mitos y realidades sobre el dolor en ortodoncia, explicando qué se siente en cada etapa del tratamiento y cómo aliviar cualquier molestia.
¿Por qué la ortodoncia puede generar molestias?
La ortodoncia funciona aplicando fuerzas controladas sobre los dientes para moverlos progresivamente a su posición ideal. Este movimiento afecta no solo los dientes, sino también el hueso y los tejidos de soporte, lo que puede generar ciertas sensaciones de incomodidad o sensibilidad.
Los principales factores que pueden causar molestias incluyen:
✔️ Presión sobre los dientes: Los dientes deben adaptarse a las nuevas fuerzas ejercidas por los brackets o alineadores.
✔️ Inflamación en el ligamento periodontal: Es una respuesta normal del cuerpo ante el movimiento dental.
✔️ Roce en la mucosa oral: En el caso de los brackets, los labios y mejillas pueden irritarse en las primeras semanas.
✔️ Activaciones y cambios de alineadores: Cada ajuste o cambio de férula genera nuevas presiones en los dientes.
¿Cómo aliviar el dolor en ortodoncia?
Si bien la molestia es temporal y desaparece en pocos días, existen formas de hacer que el proceso sea más llevadero:
✔️ Analgésicos suaves: Paracetamol o ibuprofeno pueden ser útiles en casos de sensibilidad intensa (siempre bajo recomendación del ortodoncista).
✔️ Alimentos blandos: Consumir sopas, purés, yogures y alimentos suaves en los primeros días ayuda a reducir la presión en los dientes.
✔️ Cera ortodóncica: En el caso de los brackets, aplicar cera en las zonas que generan roce evita heridas en la mucosa oral.
✔️ Uso regular de los alineadores invisibles: Aunque parezca contradictorio, quitarlos con frecuencia puede hacer que el dolor dure más, ya que los dientes tardan más en adaptarse.
✔️ Aplicación de frío: Colocar compresas frías en la zona de la mejilla ayuda a reducir la inflamación.
Conclusión
¿La ortodoncia duele? Sí, pero solo de manera temporal y manejable. No se trata de un dolor insoportable, sino de una molestia leve a moderada que disminuye con el tiempo.
Es importante que los pacientes sepan qué esperar y cómo manejar estas molestias para que el tratamiento sea una experiencia más llevadera. Si bien cada persona tiene una tolerancia diferente, lo cierto es que los beneficios de la ortodoncia valen mucho más que cualquier incomodidad pasajera.
Si estás considerando iniciar un tratamiento, no dejes que el miedo al dolor te detenga. Consulta con un ortodoncista para recibir la mejor orientación y vivir la experiencia de transformar tu sonrisa sin temores innecesarios.